El satanismo es una realidad en la actualidad y cada vez alcanza mayor cantidad de adeptos, los cuales se organizan en clanes o sectas; desde ya antes del cristianismo ha habido grupos de personas simpatizantes con el demonio, congraciándose con él e implorándole su ayuda en determinados momentos (generalmente con fines maléficos) pero no es hasta los siglos XVI – XVII que hay muestras empíricas de manifestaciones satánicas: en Francia se manifestó un movimiento satanista con características determinadas tal como la misa negra; en Italia se realizaron rituales satánicos; en Inglaterra se le dio un uso político a las polémicas levantadas por este movimiento y en Rusia se presentó una rehabilitación del demonio.
En las reuniones de sectas suelen realizar ritos como: misas negras, orgías sexuales, consumo de drogas, profanación de lugares sagrados (cementerios, capillas), magia negra, prácticas de brujería con fabricación de amuletos y hechizos, rituales cruentos con decapitación de animales y, en ocasiones también, muerte y mutilación de seres humanos, estas razones dejan en evidencia que las sectas satánicas son una corriente ideológica que altera el bienestar de la sociedad.
Es difícil crear un informe acerca de sectas satánicas, requiere de una ardua investigación dado que es un tema, todavía, tabú en la sociedad, además de el miedo que provoca conocer a profundidad ritos y creencias que se sabe son maléficos, pero, sin embargo se hace interesante el saber los motivos o excusas que las sectas tienen para actuar de tal forma… Se debió hacer un seguimiento a una secta satánica, ubicada en calle República para lograr la interiorización en el tema
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